Instrumento Orgánico de la Comunidad Literaria Taocuántica

 Instrumento Orgánico de la Comunidad Literaria Taocuántica 

 Por Ramón Antonio Jiménez Íntimo (RAJÍ)  

DE SU NATURALEZA La Comunidad Literaria Taocuántica es una institución, que como lo avanza su nombre, tiene por razón de ser una ejercitación literaria en todos sus géneros, para el crecimiento intelectual y capacidad creativa de sus miembros, promover y potenciar esa dimensión de la cultura, sublime y sanadora, sin marginar lo universal, pues siendo arte de otro modo no podría ser; así como también la atención al despertar de esa parte sin carne que nos es intrínseca y que sendero es llevándonos al sentido de ser; igual, su naturaleza no entraña fines lucrativos. Tiene por eje transversal el crecimiento integral hacia nuestra anatomía oculta para una mejor versión de sus comunitarios, para surtir de contenido nuestro viaje por este plano de la tercera densidad en consciencia de nuestra esencia divina, en la cual está todo sin separación ni apretujamiento. Se trata de una mirada amorosa a toda La Creación, que sabemos nos mira cuando le miramos, pues, por cierto tenemos que una única cosa es La Creación. Esta comunidad se erige como un estilo de vida en el cual todo milagro se nos hace natural, orillados a la identidad de nuestro Ser, con el cual participamos en la danza de la Unicidad que es la música de la vida en su plural latido. DE SU IDEAL ESTÉTICO Su ideal estético desde la dimensión sensorial de todo cuanto nos apele y ahonde hasta la sustancia primera y ser Uno con ella, llevándonos no solo al vínculo con su identidad pura, sino a ser con ello El Uno, La Unicidad, El Tao, viviendo en función de esa Verdad Única y de amor absoluto surtidos; por lo que más que estética, es un estilo de vida en gratitud, dicha y respeto sagrado por todo lo que ya sabemos en nosotros está y en ello somos. Con esto estamos estableciendo un decir de verdades experienciadas en la intimidad de un modo de ser en un solo latido con el Universo, con lo visible y no visible. Esto decimos: se trata de un ideal estético en el cual hay un lenguaje fluyendo como un manantial de aguas minerales cuya mirada sale con su música a mirarse de este lado; de tal modo que no nos acogemos solo al lenguaje, sino que hay en él un silencio diciendo lo intangible, lo incomunicable, pero que en virtud de lo vívido, se dice solo, como una casa abierta de música llamándonos hacia la prístina alcoba de lo íntimo, entrañada en anhelo cuando con amor se miran todas las cosas. DE SUS OBJETIVOS La Comunidad Literaria Taocuántica tiene entre sus objetivos hacer de su estética una visión taocuántica, en la cual todo emana del Todo y al Todo regresa; así como potenciar la sensibilidad y capacidad creadora entre su miembros y remozar las letras universales; también, vivir el mundo desde la certeza de que todo es luz, energía en diferentes niveles vibratorios, conformando las densidades en este tercer plano de Euclides; edificar a sus signatarios para que a través de sus creaciones testimonien sus vivencias desde una estética singular, desde la novedad de su decir, modo que es el sello de este ideal estético que estamos fundando, de un lenguaje arquetípico hecho, en función de la sinceridad que enuncia, testimoniando su visión del mundo e intrínseco vínculo conscientes en el propósito de conocernos a nosotros mismos y con ello que se conozca también a sí mismo el Universo, porque parte de él somos, en cuanto cierto es que sin nosotros le es imposible ser en su plenitud, pues tenemos por verdad de vida que la energía es la sustancia esencial que crea, sostiene y transforma , en cuanto Realidad Pura es. Con todo esto establecemos como objetivo general vivir en función de nuestra naturaleza esencial e identidad primera, abrazado a un estilo de vida de bien y en equilibrio en el amor del respecto y la gratitud, testimoniado a través de nuestra creaciones entrañada con nuestro proceso experiencial. DE SU DINÁMICA Siendo comunidad, la dinámica en ella busca ser en armonía, en gratitud y respeto mutuo; teniendo por éxito propio el logro de los demás signatarios (porque Uno somos), de manera que todo venga a ser una celebración de la vida, como la suprema certeza de que, marginal la ilusión de lo trágico, hemos venido para ser felices; tenerle por el propósito primario, pues quienes eligen el sufrimiento impugnando están a La Divinidad.